6 hábitos diarios para gestionar el estrés

10 octubre 2025
Body & Mind
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El estrés afecta a tu cuerpo, a tu sueño, a tus pensamientos y a cómo te mueves a lo largo del día. Cuando se acumula, cuesta más concentrarte, descansar y disfrutar de lo que normalmente te ayuda a desconectar.

Algunos hábitos diarios pueden reducir los niveles de cortisol, calmar el sistema nervioso y ayudarte a ser más resiliente con el tiempo. Son pequeñas acciones repetitivas que te ayudan a recuperarte mejor tras momentos de estrés, dormir más profundamente y pensar con más claridad.

En este blog, te contamos seis hábitos basados en estudios que ayudan a reducir el estrés y a cuidar tu bienestar mental a largo plazo. Son hábitos flexibles, accesibles y fáciles de incluir en tu rutina.

Un hombre con camiseta deportiva violeta claro se relaja con auriculares puestos, recostado con los ojos cerrados sobre una toalla naranja en un sillón de masaje Basic-Fit.

1. Practica mindfulness y ejercicios cuerpo-mente

La práctica de mindfulness, como el yoga, la meditación o el tai chi, tiene un gran impacto en cómo tu cuerpo y mente responden al estrés. Estas actividades activan tu sistema nervioso parasimpático, lo que ayuda a reducir el ritmo cardíaco, bajar la tensión y calmar la respuesta al estrés.

Los estudios demuestran que entrenar el mindfulness de forma regular reduce el cortisol (la hormona del estrés), disminuye la inflamación y mejora la forma en que tu cerebro gestiona los pensamientos y emociones negativas. En un programa de mindfulness de 8 semanas, las personas participantes presentaban menos ansiedad, menos depresión y menos estrés percibido al finalizar.

Estas prácticas te ayudan a tomar conciencia de tus pensamientos y de cómo se siente tu cuerpo. Con el tiempo, entrenan tu cerebro para que sepa parar, reenfocarse y recuperarse más rápido, en lugar de reaccionar de forma automática o quedarse atrapado en el modo de lucha o huida.

Cómo integrar el mindfulness en tu día a día

  • Prueba una meditación guiada de 10 minutos al despertar o antes de dormir.
  • Apúntate a una clase semanal de yoga o cuerpo-mente, en el gimnasio o desde casa.
  • Tómate 2 o 3 minutos entre tareas para hacer una pequeña pausa de respiración consciente.
  • Añade movimientos conscientes como tai chi, estiramientos o paseos tranquilos a tus días de descanso.
  • Haz un escaneo corporal: cierra los ojos y lleva tu atención poco a poco desde la cabeza hasta los pies, notando cada parte de tu cuerpo.

Una mujer de cabello rizado con un top deportivo violeta claro se relaja con auriculares, recostada en un sillón de masaje negro Basic-Fit.

2. Usa técnicas de respiración para calmar tu sistema

Tu respiración envía señales a tu sistema nervioso. Respirar lento y profundo le dice a tu cuerpo que está a salvo, y eso te ayuda a salir del modo estrés y entrar en modo recuperación. Con el tiempo, aprender a controlar la respiración mejora la concentración, reduce la ansiedad y equilibra tus emociones.

Los estudios muestran que respirar de forma lenta y rítmica aumenta la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV), una señal de que tu sistema nervioso se adapta bien al estrés. Un HRV alto está asociado con mejor salud física y mental, mejor ánimo, menos ansiedad y más capacidad para gestionar el estrés.

Al entrenar tu respiración, le das más flexibilidad a tu sistema nervioso. Así puedes recuperarte más rápido de momentos estresantes y mantener la calma en situaciones que normalmente te generarían tensión o reacciones automáticas.

Cómo usar la respiración y entrenar tu HRV

  • Respira lento: inhala durante 4 o 5 segundos, exhala durante 5 o 6. Hazlo durante unos minutos para calmar tu sistema.
  • Prueba la respiración en caja: inhala 4, aguanta 4, exhala 4, aguanta 4. Úsala cuando te sientas tenso o desconcentrado.
  • Usa las sesiones de respiración de la app de Basic-Fit para seguir las instrucciones paso a paso.
  • Practica entre 5 y 10 minutos al día, idealmente cuando ya estás relajado, como después de entrenar o antes de dormir.
  • Justo antes de algo estresante (como una reunión o una conversación difícil), haz 3 respiraciones lentas para resetear.
  • Después de entrenar, haz unas respiraciones lentas para ayudar a tu cuerpo a entrar en modo recuperación. 

Una mujer duerme plácidamente de lado en una cama con almohadas blancas y una manta gris suave.

3. Cuida tus hábitos de sueño

El estrés dificulta el descanso. Y cuando no duermes lo suficiente, el estrés se siente aún más pesado. Es un círculo que afecta tu concentración, tu ánimo y tu energía durante el día.

Dormir lo necesario ayuda a tu cuerpo a recuperarse y a tu cerebro a procesar lo que has vivido. Refuerza tu sistema inmune, regula tus hormonas y mejora tu estabilidad emocional. Cuando duermes mejor, manejas el estrés con más claridad.

La buena noticia es que muchos problemas de sueño se pueden mejorar con pequeños cambios en tu rutina. Estos hábitos funcionan mejor cuando los haces con constancia, aunque empieces solo por uno o dos.

Cómo mejorar tus hábitos de sueño

  • Acuéstate y despiértate a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
  • Asegúrate de pasar al menos entre 7,5 y 8,5 horas en la cama cada noche.
  • Baja las luces y reduce los estímulos una hora antes de acostarte.
  • Evita la cafeína al menos 6 horas antes de dormir.
  • Deja el móvil o las pantallas entre 30 y 60 minutos antes de irte a la cama.
  • Crea una rutina relajante: estira, lee o haz un pequeño ejercicio de respiración.

Una mujer con top azul claro y mallas azules utiliza una cinta de correr en Basic-Fit, con auriculares puestos y una botella naranja colocada delante de ella.

4. Mueve tu cuerpo a lo largo del día

El ejercicio cambia la forma en que tu cuerpo responde al estrés. Moverte con regularidad regula tus hormonas del estrés, favorece la recuperación y entrena tu sistema nervioso para mantenerse en equilibrio. Incluso una sola sesión puede liberar tensiones y ayudarte a desconectar mentalmente.

Los estudios muestran que la actividad física regular está relacionada con niveles más bajos de ansiedad y depresión, y con una menor respuesta corporal al estrés. Las personas que entrenan con frecuencia se recuperan mejor de situaciones estresantes y mantienen un equilibrio emocional más estable. Entrenar antes o después de un evento estresante también puede suavizar la reacción de tu cuerpo en ese momento.

No hace falta moverse mucho ni muy fuerte para notar los beneficios. Unas pocas sesiones constantes a lo largo de la semana ya ayudan a reducir el estrés y a mantener el equilibrio mental.

Cómo moverte más durante el día

  • Reserva tiempo para moverte en tu calendario, como si fuera una reunión.
  • Haz pequeñas pausas activas cada 30–60 minutos (por ejemplo, estira o da una vuelta).
  • Usa las escaleras en lugar del ascensor siempre que puedas.
  • Ve caminando o en bici a los sitios cercanos en lugar de coger el coche.
  • Trabaja de pie con una mesa alta o escritorio ajustable.
  • Pon recordatorios para levantarte y moverte cada hora.
  • Incluye un paseo por la mañana o al mediodía en tu rutina.
  • Prueba un video entrenamiento en casa si tienes poco tiempo o buscas una opción sencilla.
  • Apúntate a una clase colectiva en tu club para mantenerte motivado y disfrutar con otras personas.

Si no sabes por dónde empezar, puedes usar los programas de entrenamiento de la app de Basic-Fit y seguir un plan que encaje contigo.

Un hombre con camiseta beige y pantalón corto se estira al aire libre sobre el césped, con auriculares puestos y una botella naranja a su lado.

5. Pasa más tiempo en la naturaleza

Estar en la naturaleza ayuda a tu cuerpo a salir del modo estrés. Rodearte de espacios verdes reduce el cortisol, baja el ritmo cardíaco y le da un respiro a tu mente del exceso de estímulos.

Los estudios muestran que pasar tiempo en entornos naturales como parques o bosques —o incluso simplemente observar árboles o vegetación— reduce los signos físicos y mentales del estrés. Incluso la naturaleza digital (como sonidos o imágenes) puede ayudarte a recuperarte en momentos de mucho estrés.

Cómo conectar más con el aire libre

  • Elige una ruta verde para ir andando o en bici al trabajo o al gym
  • Haz tu vuelta a la calma o estiramientos al aire libre si hace buen tiempo
  • Entrena al aire libre cuando te apetezca cambiar de ambiente
  • Haz pausas breves al aire libre a lo largo del día
  • Añade luz natural y plantas a tu espacio interior para crear un ambiente más relajante
  • Usa sonidos o imágenes de la naturaleza en tus ejercicios de respiración o rutinas para desconectar

Dos mujeres sentadas en el suelo del gimnasio después de entrenar; una sostiene un teléfono móvil mientras la otra sonríe, ambas con ropa deportiva.

6. Usa la gestión del tiempo para reducir el agobio

Cuando todo se te hace cuesta arriba, muchas veces no es por la cantidad de cosas, sino por la falta de estructura. Planificar, organizarte y marcar prioridades claras te ayuda a recuperar el control y reducir el cansancio mental.

Los estudios demuestran que las personas que aplican habilidades de gestión del tiempo —como definir objetivos y priorizar tareas— suelen tener menos estrés y mayor bienestar emocional. Estos hábitos hacen que tu día sea más llevadero y te dejan más espacio mental para lo que realmente importa.

Hábitos de planificación que alivian el estrés

  • Empieza el día con un plan de 3 minutos: ¿Qué es lo más importante hoy? ¿Qué puede esperar?
  • Agrupa tareas parecidas para no tener que cambiar de foco constantemente
  • Usa tu calendario para reservar tiempo para entrenar, trabajar y desconectar
  • Divide tus grandes objetivos en pasos más pequeños y distribúyelos a lo largo de la semana
  • Deja huecos cortos entre tareas por si algo se alarga
  • Saca todo de tu cabeza y ponlo por escrito para liberar espacio mental
  • Planifica tus entrenamientos con antelación para que estén bien encajados en tu semana

Mujer con ropa deportiva color malva acostada sobre una esterilla de yoga en una habitación con luz cálida y suelo de madera, junto a un teléfono con el programa de Basic-Fit “Potencia tu paz”.

Gestiona el estrés con la app de Basic-Fit

Cuando estás estresado, lo que más ayuda es tener una estructura clara, no más decisiones. El plan Potencia tu Paz en la app de Basic-Fit te ofrece un ritmo sencillo que seguir cuando tienes la cabeza llena y poca energía.

Combina movimiento suave, sesiones de respiración y herramientas de recuperación para crear ese espacio que necesitas en tu semana. No tienes que planear nada, solo seguir el ritmo.

Al final, habrás creado una rutina más tranquila, y sabrás cómo volver a ella cuando todo vuelva a acumularse.

Esto es lo que incluye el plan:

  • Cuatro entrenamientos suaves por semana: fuerza, pilates, paseos o yoga
  • Un hábito relajante por semana (acciones cortas y realistas que puedes repetir)
  • Una sesión guiada de respiración por semana para resetear tu sistema
  • Dos meditaciones para dormir por semana que te ayudan a desconectar
  • Un mini blog por semana con consejos para gestionar el estrés

Qué tener en cuenta

Las pequeñas acciones cambian cómo te sientes, cómo te mueves y cómo te recuperas. Un paseo, una respiración, una noche de mejor sueño... todo suma para que gestiones el estrés con más control y menos agobio.

No hace falta empezar por todo a la vez. Elige un hábito. Hazlo parte de tu rutina. Y luego pasa al siguiente.